BENDICIONES


Bendición de la mesa en Noche Buena

Bendice, Señor, nuestra mesa.
Por una noche al menos,
quisiéramos que el mundo fuera una gran familia:
sin guerras, sin miseria, sin hambre, sin dolor...;
y con algo más de música y de justicia.
Que este hogar, Jesús,
acoja tu palabra de amor y de perdón
y siempre estés tú presente.
Consérvanos unidos.
Danos durante todo el año paz y trabajo.
Danos fuerzas para ser personas justas,
comprensivas, entrañables, comprometidas
por un mundo mejor.          
Así habrá muchas “noches-buenas”
y “días-buenos”.
Eres bienvenido, Señor, siempre a esta casa.
Y confiamos que Tú nos reúnas también
un día en tu Casa para celebrar la eterna Navidad.
Amén.

Oración de Bendición Cena de Navidad

Bendice, Señor, nuestra mesa.
Bendice esta Familia que quiere vivir en el amor y la armonía que tu nos regalas.
Danos alegría, paz, salud, pan… durante toda nuestra vida.
Danos fuerza y ternura para ser hombres y mujeres justos donde haya buenos días y muchas noches-buenas, como ésta.
Queremos decirte una vez más, Señor, que creemos en ti desde nuestro corazón, 
y darte gracias por el misterio de hacerte un ser humano en esta tierra.
Actúa en medio de nosotros,  para que vivamos reconciliados en la bondad, el amor, la sensibilidad, la justicia, como en tu familia de Nazaret.
Amén.

Bendición de la mesa
 Señor, bendice estos alimentos que recibimos de tu generosidad. Da pan a los que tienen hambre y hambre de Dios a los que tienen pan. Amén

- Bendito seas, Señor por esta comida que vamos a compartir y que es signo de paz, de alegría y fraternidad. Amén.
Bendícenos, Señor, y bendice estos alimentos que vamos a tomar.
Bendice a quienes los han preparado, y da su pan a quienes no lo tienen.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amen.



BENDICIÓN IRLANDESA
    Que el camino salga a tu encuentro, que el viento siempre esté detrás de ti, y la lluvia caiga suave sobre tus campos, y hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios te sostenga con el puño de Su mano.
    Que vivas por el tiempo que tú quieras, y que nunca quieras vivir tanto como vives.
    Que el día más triste de tu futuro, no sea peor que el día más feliz de tu pasado.    Que nunca se te venga el techo encima, y que los amigos reunidos debajo de él, nunca se vayan.
    Que tengas muros contra el viento, un techo para la lluvia, risas para consolarte, a quienes amas cerca de ti, y todo lo que tu corazón desee.    Que siempre tengas palabras cálidas en un frío anochecer, una luna llena en una noche oscura, y que el camino siempre se abra a tu puerta.    Que Dios esté contigo y te bendiga, que veas a los hijos de tus hijos.
    Que vivas cien años, con un año extra para arrepentirte.    Que tus vecinos te respeten, los problemas te abandonen, los ángeles te protejan, y que el cielo te acoja.    Que la fortuna te abrace, que las bendiciones de Dios te contemplen, que tus bolsillos estén pesados, y tu corazón ligero.
    Que la buena suerte te persiga, cada día y cada noche.    Que el infortunio sea pobre, que no conozcas nada más que la felicidad desde este día en adelante.    Que el Señor te guarde en Su mano, y nunca apriete mucho tu puño.
    Que Dios te conceda muchos años de vida.  Seguro Él sabe que la tierra no tiene suficientes ángeles.
    Recuerda siempre olvidar las cosas que te entristecieron, pero nunca te olvides de recordar las cosas que te alegraron.
    Recuerda siempre olvidar a los amigos que resultaron falsos; pero nunca olvides recordar a aquellos que permanecieron contigo.
    Recuerda siempre olvidar los problemas que ya pasaron; pero nunca olvides recordar las bendiciones de cada día.
Amén